La Penetración a fondo!
|
LA PENETRACIÓN ... A FONDO
Son muy pocas las parejas que emplean posturas que favorezcan un penetración profunda porque la mayoría de las mujeres prefieren posturas en las que la penetración se realice de una manera más superficial. Pero algunas parejas disfrutan mucho sintiendo en profundidad el pene dentro de la vagina.
Para la mayoría de los hombres, entrar "lo más dentro posible" de una mujer constituye una fantasía muy valiosa, ya que lo consideran como un símbolo de que su pareja los acepta totalmente como hombres y como amantes.
Para otros, es la expresión del control que ejercen sobre sus parejas. Pero la penetración profunda también es un motivo de satisfacción para muchas mujeres que, de este modo, sienten que el pene "las llena" por completo.
Sin embargo, en términos generales y salvando cuestiones psicológicas, cuanto más profunda es la penetración, menos placer proporciona a la mujer.
Impulso eyaculatorio
Los hombres sienten una necesidad muy primaria y casi incontrolable de empujar profundamente cuando sienten el impulso de la eyaculación. Muchos consideran estas últimas y potentes embestidas como lo mejor de la relación sexual, pero para la mayoría de las mujeres este tipo de finales no son especialmente placenteros en comparación con penetraciones más suaves y menos enérgicas.
En las relaciones sexuales es importante que ambos encuentren vías para su satisfacción personal. Por eso es importante que ella, cuando se encuentre muy, muy excitada, permita ser penetrada de este modo, seguro que él lo percibe de una manera muy excitante, sobre todo porque así siente que es él quien controla el juego sexual.
Pero lo que está claro es que la mayoría de las mujeres valoran mucho que su pareja les avise o les pida permiso para penetrarlas de este modo, e incluso algunas prefieren ser ellas las que lo soliciten en el momento oportuno.
La plataforma orgásmica de las mujeres
Cuando las mujeres se excitan, la entrada de su vagina recibe una gran cantidad de sangre que forma un anillo de tejido al que Masters y Jonhson llamaron plataforma orgásmica.
Este anillo de tejido circunda al pene y lo ciñe con fuerza y favorece que el roce contra él aumente las sensaciones placenteras y sirva para desencadenar el orgasmo en las mujeres. Por eso, las penetraciones superficiales ayudan a que el contacto contra el anillo orgásmico sea mayor.
Si la penetración es más profunda, el anillo se retrae y la fricción es casi nula, con lo que muchas mujeres pierden "el punto" y el orgasmo no llega.
Sin embargo, cuando se está a punto de llegar al orgasmo o cuando ya se ha experimentado la penetración profunda, es muy satisfactoria y placentera, precisamente por la sensación de plenitud que proporciona.
Consejos para una experiencia inolvidable
Para que la penetración profunda sea una experiencia inolvidable para ambos, hay que tener en cuenta varias cosas.
Él
Procura que tu pareja llegue al orgasmo antes de penetrar.
Penetra con cierta violencia inmediatamente después de su orgasmo.
Si quieres penetrar antes de su orgasmo, introduce previamente un dedo en su vagina para comprobar que el anillo orgásmico está ya ahí. Se nota porque cuando introduces un dedo antes de tiempo la sensación es que "baila" porque la zona se encuentra muy relajada y lubricada, pero cuando ya está a punto, notas una cierta dificultad al penetrar y el anillo se ciñe a tu dedo apretándolo.
Espera a que ella esté sintiendo el orgasmo para hacer la penetración profunda.
Ella
La mejor postura para la penetración controlada es que, boca arriba, flexiones las piernas contra tu estómago y le coloques los pies en su abdomen. Así, puedes controlar la profundidad de la penetración y cuando desees que sea profunda, pasa las piernas alrededor de su cintura y, si eres lo suficientemente flexible, por sus hombros.
Una penetración profunda puede provocar sensaciones nuevas en distintas zonas de tu cuerpo. Puede que los testículos golpeen tu periné, provocándote algo nuevo y diferente.
Quizá, durante la penetración profunda, sientas una extraña sensación en la zona interna de la vagina, es decir, en el cuello del útero, que incluso puede ser dolorosa. Si esto es así y no te gusta, no vuelvas a intentar esta técnica.
Una postura que favorece la penetración profunda es la que se realiza por detrás, con la mujer dando la espalda al hombre.
La necesidad de experimentar
Algunas veces, sobre todo en mujeres muy delgadas, la penetración profunda supone el contacto entre el hueso púbico del hombre y el clítoris de la mujer y esto, si es lo suficientemente intenso y prolongado, puede por sí mismo desencadenar el orgasmo femenino. Pero otras veces, esta presión se ejerce en lugares no adecuados y puede llegar a ser muy desagradable.
Un juego divertido que podéis intentar es la inserción de un dedo en la vagina y el jugueteo con el cuello del útero, que es la única zona sensible de la vagina y se percibe como un botoncillo más duro. Está en el fondo de la vagina, pero como ésta es un hueco virtual (algo parecido a un globo desinflado) y se adapta al tamaño de lo que contiene, con un dedo medio o índice normal llega más que de sobra para acariciar el cuello. Esta estimulación depende de cada mujer, pero muchas pueden llegar a un nivel de satisfacción muy alto.
Otra postura muy interesante para este tipo de experiencia es la penetración por detrás, que permite que ella se acaricie el clítoris. Además, muchos hombres obtienen una satisfacción extra contemplándose a sí mismos mientras penetran, y la visión de las nalgas de la compañera supone para muchos un placer extraordinario.
